Você está aqui: Página Inicial / Colaboradores / Martin Grossmann / entrevista com martin grossmann "Somos monumentales y democráticos"

entrevista com martin grossmann "Somos monumentales y democráticos"

Martín Grossmann dirige el gigantesco espacio de artes financiado por el estado paulista, que en el año que se va fue visitado por 800 mil personas. Entre sus desafíos está atraer familias y lograr una mayor vinculación de la alta cultura con la popular. (por Judith Savloff)

Culturas / Edición Impresa
>

> Entrevista con el director del Centro Cultural de San Pablo

>
>

> "Somos monumentales y democráticos"

>
>

> Martín Grossmann dirige el gigantesco espacio de artes financiado por el
> estado paulista, que en el año que se va fue visitado por 800 mil
> personas. Entre sus desafíos está atraer familias y lograr una mayor
> vinculación de la alta cultura con la popular.
>

>
> Judith Savloff
> 31.12.2009
 <http://criticadigital.com/impresa/fotos/25_457.jpg>

 

> Acceso. La mayor preocupación de Grossmann es acercar el arte a la gente.
>
>
> El Centro Cultural de San Pablo ocupa 46.500 mil metros cuadrados. Alberga
> colecciones, bibliotecas, archivos multimedia. Ofrece cine, danzas,
> exposiciones, teatro, música popular y "erudita", un gran jardín y
> conexión a internet, entre otras actividades y espacios generalmente
> gratuitos. Según informó, durante 2009 superó los 800 mil visitantes, casi
> 100 mil más que en 2006. Se ofrecieron más de 140 cursos, a los que
> accedieron 1800 personas por mes, entre adultos y chicos. Y todo se
> financió desde las arcas públicas.
>
> "Somos monumentales y democráticos", resumió Martín Grossmann, su director
> desde hace tres años. "Y tuvimos más paradojas -agregó-. Es que el Centro
> fue un proyecto de la década de 1970 que se abrió en el 82, durante la
> dictadura. Fue en cierta manera fundacional, uno de los primeros
> multidisciplinarios del país. Hoy se parece cada vez más a una pequeña
> ciudad transparente, abierta, segura, capaz de generar un sentido de
> pertenencia muy fuerte".
>
> -¿Todo financiamiento del Centro es público?
>
> -Sí, este año económicamente difícil rondó los 10 millones de reales.
>
> -Sorprende que la relación entre el Estado y los privados no sea fluida,
> dado que, San Pablo es un centro de negocios y su modelo de colaboración
> en instituciones artísticas es citado como ejemplar.
>
> -La relación público-privado podría ser mejor. En la Pinacoteca, que es un
> espacio mucho más visible, ciertamente lo es.
>
> -¿No necesitan aportes privados o les resultan riesgosos?
>
> -No, no son necesariamente riesgosos. Creo que en un mundo global lo
> importante es trabajar en red. Hay una relación con el Centro Cultural del
> Banco de Brasil, que a pesar de ser estatal, tiene un perfil similar al de
> las instituciones privadas. No se trata de presupuesto sino de
> intercambios de experiencias de gestión. Hay otros proyectos, como un DVD
> sobre el gran compositor Camargo Guarnieri. Cosas puntuales.
>
> -¿Qué del Centro resultaría tentador para los privados?
>
> -Hay una experiencia en Santiago de Chile, donde se creó una biblioteca
> muy grande, que es más popular que el centro cultural. La biblioteca tiene
> una media de visitas de cuatro mil personas diarias. En el centro, con
> toda su variedad de programación, el público es un poco más de dos mil.
> Claro que la biblioteca tiene un auditorio, salitas de producción, pero lo
> que más atrae es la biblioteca, porque tiene una relación con las nuevas
> tecnologías muy fuerte. Ése es un gran desafío para nuestro Centro, que
> fue modernísimo en los 80, pero ahora debe cambiar para atraer nuevos
> públicos. En Santiago ves a la mayoría de los chicos en la computadora
> pero también se interesan por los libros porque están a mano. Van familias
> enteras. Ése es un gran proyecto, para el que tal vez es necesario un
> aporte privado.
>
> -¿Está trabajando en ese acercamiento?
>
> -Tenemos una Asociación de Amigos, que es un nexo. Pero pienso más en que
> hoy en Latinoamérica un desafío es relacionar más la alta cultura con la
> popular. El gran público no está del todo en la alta cultura. En la
> práctica, el Centro Cultural de San Pablo es un buen ejemplo de contacto
> entre diversos niveles de la cultura.
>
> -¿Cuáles son las prioridades?
>
> -La punta de lanza es la accesibilidad. La biblioteca Braille, por
> ejemplo, estaba alejada del resto del Centro y había presiones para
> mudarla. La cuestión iba más allá del caso de convertir el espacio para
> personas no videntes en un guetto. Se trata de pensar una cultura de
> accesibilidad. Porque hay un monopolio de la visión en la cultura
> occidental. Hay un monopolio de una visión tal vez masculina. Entonces, el
> punto es cómo trabajamos una cultura, cómo absorbe percepciones, sentidos,
> sensibilidades distintas. Teníamos un problema y lo transformamos en un
> programa para abrir las lecturas sobre el mundo, constatar diferencias. Un
> centro cultural puede ser un organismo de cambio, que, en cierta manera,
> es papel del arte.
>
> -La última encuesta de público indica que más de la mitad de los
> visitantes son jóvenes de entre 15 y 30 años.
>
> -Trabajamos para atraer nuevos públicos. Implementamos un programa para
> familias, para chicos. Es interesante porque como todo en el Centro es
> abierto, cuando tienes una performance en el tercer piso, el sonido llega
> a la biblioteca, lo cual la convierte en una muy distinta de las
> estándares. Las disciplinas se van difundiendo. Creo que el Centro tiene
> una característica de época, alma contemporánea, se comporta como una
> pequeña ciudad. Tiene una dinámica, un ambiente donde hay otro
> espacio-tiempo para hacer lo que te gusta. Tiene wi fi libre, así que
> hasta hay gente que lo usa como una oficina. Hay madres que estudian con
> sus hijos. Es un microcosmos que refleja en parte la ciudad.
>
> -¿Cómo trabajan el acceso de los más pobres?
>
> -No tenemos un programa especial, porque toda la programación es gratis y
> hay facilidades de transporte. Sabemos que San Pablo es como una nación,
> con millones de personas de grupos sociales diversos, y sabemos también
> que las capas sociales más bajas casi no van al Centro. Para entender
> nuestro trabajo, uso la metáfora del Centro como una nave en el océano.
> Hay que ver lo local, lo nacional, lo regional, lo global. Entonces,
> trabajamos con el Centro Cultural de la Juventud, ubicado en la periferia,
> al norte, que trata de atender a las manifestaciones del lugar. Nos
> vinculamos con una radio web, por citar un ejemplo. Somos una gran nave
> que trabaja con otras
>
> Disponível em:
> http://criticadigital.com/impresa/index.php?secc=nota&nid=36277